Wow.
Así describo como me sentí ayer. Fue una noche especial, es increíble lo que la música puede provocar en una persona, lo que una banda puede llegar a hacer.

Esa sensación de adrenalina hacia rato no la tenia.
Después de estar cinco horas abajo de la lluvia, con frío, con cada parte del cuerpo helado casi sin sentir lo pies, con miedo de no llegar a estar en la valla porque teníamos gente adelante.
Se hizo eterna la espera hasta las 20 para que abran la puerta.
Olavarria, primera vez que iba y tengo toda la intención de que voy a volver
Abrieron, creo que nunca corrí tanto en mi vida, llego un momento que las piernas no me respondían, entre el frío y los nervios, no daba más.
Lu no se de donde sacó la fuerza pero la vi correr tanto que dije: Dale Mel, ya llegas. Fueron maso menos de distancia 200 metros.
Se hizo la fila, todos re mil manijas, el organizador medio calenton porque estabamos haciendo mucho bardo. Pasaban de a tres.
Pasaron tres personas y justo este tipo se distrajo hablando con otro, la agarre a Lucía y pasamos también.
Por suerte no teníamos mochila, por ende ahorramos tiempo y entramos bien porque no nos revisaron. Igual, ya un poco resignada a que no íbamos a estar en la valla. Pasamos, cruzamos una escalera, miro el escenario y  había lugar.  Ahí corrí con la poca energía que me quedaba y llegamos.
Estábamos más cerca todavía que en Uruguay y por tercera vez adelante de todo.
Respira Mel, no daba más.
Al toque arrancó Turf, increíble. Una energía y toda la onda, aunque con Lu nos reíamos porque estaba re pasado el tipo.
"Es el momento en todo comienza de vuelta", y aparece Emi a cantar con ellos. Euforia total.
Terminan, pasan 30 minutos y aparecen ellos.
Más mejor, felicidad porque quería que entren con esa.
Cantando cada canción como si fuera la última. Los tenia tan cerca, una vez más.
Llego el momento al cual le tenia un poquito de miedo.
Clara.
Era la primera vez que la escuchaba en vivo después de todo lo que paso.
Emi antes de arrancar pregunta: ¿Clara la conocen? Piel de gallina.
Que lindo que era verlos caminando, un alma sola dividida en dos.
Nudo en la garganta, mirando fijo al escenario mientras cantaban esa canción que tanto significa para mi.
Disfrutándola.
No aguante el nudo y lo saco. Se me caen algunas lágrimas, con cada frase era más emoción y con miles de imágenes en la cabeza. Mismo mientras escribo esto se esta volviendo a formar el nudo.
Ya la canción terminando Emi se acerca al escenario a la altura donde estaba. Justo tenia las luces dándome en la cara y no venia bien. Veo que Emi se acerca y algo dice. Y se va.
Lu me dice: Te pregunto porque llorabas.
Fue otro recital a partir de ahí.
Siguieron las canciones, cada vez mejor.
Llegó el momento de Tan Lejos: "Con esas caras diciendo que todo va a estar bien".
Emi me vuelve a mirar y me hace una mueca. Lo miro, y le sonrió.

Gracias, porque ahora cada vez que escuche Clara y Tan Lejos, voy a tener una sensación más.

El recital sigue, y termina. Empiezan a tirar púas, las listas de las canciones, las botellas de agua. No venía nada para el lado donde estábamos nosotras. Estoy mirando para un lado y de la nada siento algo que me toca en el pecho  y por instinto lo agarro.
Tenia en la mano la varilla de la batería. No se como pero llegó a mi mano. Y no lo podía creer. Me encantaría ver mi cara cuando me doy cuenta que había pasado. Se acerca uno de los chicos de seguridad que están entre el escenario y la valla y me dice: "Sos la persona con más suerte en el mundo porque venia rebotando desde la mitad, tu cara fue genial". Y juro que le creo que fue así.
Este chico se va, al toque lo llamo, viene, y le pregunto: ¿Sabes por donde van a salir? y me dice: Intenten por el costado, hay una puerta acá al lado.
Con Lu salimos del lugar y vemos que había una especie de portón abierto por ese costado que nos dijo. Fuimos, entramos a la parte de atrás del escenario. Nos echaron, obviamente.
Nos quedamos, le preguntamos a medio mundo, todos se hacían los que no sabían. Eramos 6 personas ahí.
Aparecen dos chicos de adentro del estadio, entre ellos el de seguridad.. Me dice: Vos sos la de la varilla!. Al toque me suena el celular, eran del micro preguntando donde estábamos. No atiendo, la llaman a Lu. Le digo: Deciles que estoy en el baño porque me siento mal. En fin.
Esperamos unos 20 minutos y sale la combi con ellos arriba, no bajaron pero nos saludaron, Emi con esa sonrisa tan linda.
Fue una noche especial, pero tengo en la cabeza la mueca que me hizo en Tan Lejos.


Esto me hace feliz.
Ayer con Lu hablábamos, los recitales sacan todo de uno, bueno y malo. Adrenalina, emoción, felicidad, nervios, ansias, enojo,
Ojala todos tengan la posibilidad de vivir esto con la banda que les gusta, con las personas con las que admiran. Es algo increíble que te llena de energía positiva.
Hoy me duele todo, tengo la garganta destruida, entre los gritos y el frío que pasamos. Tengo los brazos que no los siento por la valla. Pero no me importa.
Estoy feliz.